Protagonistas Hacker Challenge (Virtual escape game)
Entendimos la necesidad de realizar actividades complementarias como espacios de encuentro para los protagonistas donde se propicia el dialogo y se afianza el vínculo de pertenencia, fomentando la continuidad en el ámbito rotario.
Para desarrollar estas acciones contamos con la aportación de jóvenes rotarios (Rotaract, Rotex, Rebounds). Su presencia es fundamental, transmiten y sienten Rotary de forma diferente y son más cercanos en edad e intereses. Esta conexión genera la implicación en los proyectos que desarrollan y el deseo de participar en los programas de Rotary para jóvenes (rotaract, intercambios, RYLA).
Primero en formato virtual, por la imposibilidad de reunirse, y después las muy demandadas presenciales.
Comenzamos con una actividad de team building: Hacker Challenge. Un juego competitivo y colaborativo donde los participantes tienen el reto de superar diferentes misiones y pruebas. Para ello deben trabajar en grupo, solucionar enigmas y, desenlazando una historia, conseguir escapar antes de que finalice el tiempo disponible.
El evento online se inició con la bienvenida de un dinamizador, seguida de una breve presentación de Rotary y explicación de RYLA, el testimonio de un Rotaract sobre su experiencia rotaria y el saludo de la Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, quien colabora en el proyecto.
Con el objetivo de crear comunidad y reunir a los integrantes del certamen, los chicos iniciaron la “Misión”: liberar los servidores de Rotary Internacional. Un grupo de hackers ha conseguido acceder al sistema y bloquear los archivos, amenazan con bórralo todo en 45 min. Pero no están buscando dinero... quieren poner a prueba las mentes más brillantes del país y ver hasta dónde son capaces de llegar.
Agrupamos a los integrantes, que no se conocían entre ellos, en 5 equipos de 5 personas. Contamos con la participación de jóvenes rotarios (Rotaract, Rebound, Rotex, Arquías) repartidos por Europa (Alemania, Francia, Inglaterra, España) que actuaron como moderadores y enlaces en cada grupo.
Dispuestos en salas virtuales independientes, los participantes se sumergieron en una historia apasionante y comenzaron a tomar decisiones en un entorno de video-juego 3D. Un trabajo en grupo descifrando enigmas, superando pruebas y avanzando en el desenlace de la misión para conseguir escapar y liberar los servidores, antes de que finalizara el tiempo.
Resolver desafíos juntos resultó ser una excelente manera de conocerse y crear equipo, uniendo a chicos en distintos países. Una experiencia significativa y motivadora con la que logramos una vinculación especial entre los participantes y transmitir el mensaje rotario.